Los comentarios son off para este post

Campaña de Prevención: suspensión de celebraciones desde el 18 de marzo al 31 de marzo (inclusive)

NUESTRA IGLESIA DE SAN IGNACIO SUSPENDE SUS CELEBRACIONES DESDE EL DÍA 18 DE MARZO AL 31 DE MARZO (INCLUSIVE).

Nuestro Templo permanecerá abierto para que los fieles puedan orar en este recinto, el cierre total será evaluado en los próximos días.

La reanudación de las celebraciones estará sujeta a la contingencia y medidas tomadas por el Gobierno  de Chile y el Arzobispado de Santiago.

Información: www.iglesiasanignacio.cl

Email: templosanignacio@gmail.com

——

Comunicado 16-03-2020

Medidas del Arzobispado de Santiago por Coronavirus

Siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias para contribuir a la protección de la salud pública del país, el Arzobispado de Santiago dispone las siguientes medidas:

  1. Todos los fieles de nuestra Arquidiócesis de Santiago quedan dispensados del precepto dominical mientras dure la actual situación de crisis.
  2.  Se solicita encarecidamente a los fieles seguir la misa por radio, televisión y/o internet (ver información en www.iglesiadesantiago.cl). También invitamos a hacer la comunión espiritual, como medio de santificación y de unidad eclesial y a leer y meditar el evangelio diario disponible en la web.
  3. Desde hoy, lunes 16 de marzo de 2020, se pide a los sacerdotes que la eucaristía diaria –incluida la dominical- se celebre en grupos reducidos, no superiores a cinco personas.Si el sacerdote lo considera prudente, podrá decidir realizar la celebración de forma privada. Según la evolución de la crisis, estas medidas podrían modificarse, llegando incluso a la suspensión temporal de la celebración pública de la misa.
  4. Como una forma de ayudar a rezar en familia la arquidiócesis entregará subsidios a través de la web del arzobispado.
  5.  En cuanto a matrimonios ya programados, y que no se puedan posponer, pedimos que se realicen en grupos pequeños y siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias. Los que no estén programados, solicitamos que se reagenden hasta superar la crisis.
  6.   En relación a los velorios, invitamos a las iglesias a seguir prestando este servicio con acogida y disposición. También pedimos que los responsos se celebren de una manera simplificada y en grupos pequeños, siempre en diálogo con las familias, proponiéndoles hacer la misa de funeral cuando la situación se normalice.
  7.   Para todos los demás sacramentos, se pide a los ministros aplicar la prudencia pastoral, siempre en contacto con los fieles y proponiendo, cuando sea posible, celebrarlos más adelante.
  8. Se deben suspender temporalmente las catequesis presenciales, como también charlas, encuentros formativos, conciertos, conferencias o eventos de carácter similar, en templos y dependencias diocesanas.
  9.   Se invita a tener abiertos los templos para que todos los fieles que lo deseen puedan orar personalmente, y para que se atienda a las personas que por razones de fuerza mayor lo requieran.
  10. Se pide a los sacerdotes estar especialmente disponibles para atender a los enfermos, haciéndolo con prudencia, evitando así ser agentes de contagio.
  11. Respecto de las celebraciones de Semana Santa, el Arzobispado de Santiago comunicará próximamente recomendaciones.
  12. Nuevamente pedimos a todos respetar rigurosamente las indicaciones que vaya anunciando el Ministerio de Salud. Respecto a situaciones o consultas pastorales específicas, les pedimos escribir al mail: comunicaciones@iglesiadesantiago.cl
  13. La arquidiócesis irá actualizando su información en la medida que se requiera.

Animamos vivamente a toda la comunidad eclesial a hacer oración pidiendo por el pronto restablecimiento de los enfermos; también pidamos por los médicos y científicos, para que puedan encontrar pronto una cura para esta enfermedad y sus consecuencias.

 

Hagamos nuestra la oración que el Papa Francisco nos invita a rezar en estos momentos:

“Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos con la voluntad del Padre y a hacer lo que nos diga Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas nuestras súplicas, que estamos en la prueba, y líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén”.

 

+ Cristián Roncagliolo Pacheco

   Vicario General

 

 

Los comentarios están cerrados.